martes, 7 de diciembre de 2010

La inteligencia integral. La ciudadanía digital regional.

A lo largo de mi carrera estudié sobre movimientos sociales, sobre tecnología, estudié los conceptos de ciudadanía en la historia, y trabajo sobre integración regional. Traté siempre de esforzarme en ver los procesos así como son, holísticos, no sectoriales, aunque ya nuestro conocimiento deber ser sí o sí cada vez más especializado, menos integral.

Busco ¨la inteligencia integral¨, como diría mi estimado amigo Ariel, que plasmó en este simple concepto lo que implícitamente siempre fue mi objetivo... puede parecer bastante soberbio, pero siempre quise tener la capacidad de comprender al menos un 2% de algunos de estos procesos macroscópic
os que nos atraviesan, que tienen elementos desde lo más pragmático (el hambre de un nene) hasta lo más filosófico (el gobierno abierto, la democracia, el poder, la política).

La participación ciudadana, por ejemplo, es uno de estos procesos complejos y sumamente interesantes.

Hay realidades tan distintas entre si con respecto a la participación, países que están tratando de lograr cosas similares, de forma opuesta entre ellos: los chinos por ejemplo, bu
scan armar un sistema político que plantee una cierta participación ciudadana en las decisiones pero en un ámbito extra-electoral, afuera de las urnas, sin elecciones. Por el otro lado, en la puja para democratizar sustancialmente el formato de la política y el ámbito de las decisiones, en Argentina el proyecto que tanto apoyo está tratando de empujar y concretar la mayor inclusión ciudadana en la historia del país, y me atrevo a decir del continente, que es la inclusión digital.

Es indispensable que las personas, para que puedan tener voz, tengan las herramientas. La tecnología es la herramienta, y ahora la gran responsabilidad es hacerla pública, darla a to
dos, garantizar un derecho: es adelantar una necesidad que sería reclamada tarde o temprano por los ciudadanos, como hacen los movimientos sociales organizados que piden el reconocimiento de derechos: derecho al trabajo, derechos humanos, derechos ambientales, derecho de identidad.

Creo que el siguiente paso teórico, y a la larga también pragmático, es la estrategia a nivel regional. Creo que América Latina necesita levantar cabeza y erguirse frente al mundo como un modelo, un modelo político y social novedoso, no ideal por cierto (quién es perfecto?) pero con la voluntad de cambiar las cosas, como pocas veces se ve en el resto del mundo, y por ejemplo en mi amado viejo continente.

Creo que de a poco es necesario incluir digitalmente los ciudadanos de todos los países latinoamericano, sea mediante el diálogo entre ciudadanos y estados, sea entre ciudadanos y organismos regionales, sea entre ciudadanos mismos. Creo que no puede haber un proyecto cumplido y exitoso sin que los ciudadanos estén conscientes de sus propias posibilidades, y ahora el único modo de formarse es mediante la tecnología, que ya nos está moldeando la vida. Es necesario formarse, ser conscientes, para poder elegir en qué creer, y los que crean en el proyecto por el cual se logran emancipar, para poder difundir sus creencias y militar por una realidad mejor.

Creo que este proceso debe ser holístico, y no puede que serlo llamando el continente a una ciudadanía regional, que se construye, entre otras cosa, con un desarrollo digital de las personas: es necesario que una persona vea las infinitas posibilidades y realidades que puedan aportar sus contribuciones al mejoramiento de sus realidades, para que esa persona pueda elegir con real conciencia y libertad el proyecto que le garantizó tal derecho. Si no, no hay libertad.

Los derechos son derechos, y no tendrían que considerarse "dones políticos de un gobierno a los ciudadanos", dice una profesora que tiene una gran profundidad de pensamiento. En este caso, lo que este gobierno dará será un capital no removible, es un piso que difícilmente se podrá rebajar, es un derecho finalmente reconocido. Una conciencia ciudadana digital es el piso mínimo de la conciencia ciudadana posible en este siglo.

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