sábado, 11 de diciembre de 2010

Se necesita urgentemente conocimiento.

En Villa Soldati, Macri ganó ampliamente las elecciones. Y Villa Soldati no es cierto Palermo Holliwood. Hoy, personas que hace unos años nomás estaban en la calle, hoy están en contra de los "okupas" del Parque.
Hoy, todos hablan justamente, de los protagonistas, de los "okupas". Pero me gustaría reflexionar sobre por qué actúan como hacen los vecinos "ex okupas", digamos. No creo sinceramente que de repente se hayan vuelto garcas y gorilas, no creo que hayan olvidado su pasado. O por ahí sí, pero solo en parte.
Creo que hubo un trabajo fino (o burdo, en realidad) de desinformación y de instalación del miedo, de la inseguridad, del delito. Pensemos que estas personas en su mayoría no tienen acceso a la información; pensemos que muchos viven en barrios que poco difieren de villas y asentamientos.
Creo que estas personas no están pudiendo elegir qué pensar. Creo que, si en 3 días se te llenara el parque de 200 personas que quieren vivir ahí, a todos nos molestaría en un cierto punto.

El problema es que esas 200 personas fueron CONVOCADAS por el Gobierno de la Ciudad (a partir de mañana habrá videos de Duro de Domar del viernes, donde están los testimonios de eso).
El problema es que esta fue una OPERACIÓN, y los vecinos no pueden simplemente entender qué pasa, y de quién es la culpa. No se justifican de ninguna forma los actos de racismo, pero es mucho más fácil ser racista cuando no sabés, y no podés saber la verdad.

Estos son nuestros objetivos: por un lado, está claro, garantizar el derecho a la vivienda a los que no la pueden tener. Por el otro lado, llevar el conocimiento y la libertad de pensamiento a los que no lo tienen, sean ellos bolivianos "okupas" o vecinos "ex okupas".
No tenemos que bajar NUNCA la guardia, el enemigo está día y noche pensando en cómo destruirnos (y hoy lo vimos claramente), y nosotros tenemos que lograr que esos deseos sean inocuos: eso se hace solo neutralizando el potencial que estos discursos se peguen en la gente.
Y eso se hace incluyendo la gente en el conocimiento más profundo, dándole la herramienta de saber y averiguar qué pasa, para pensar qué es lo que quiere para su país, para él y sus conciudadanos por igual.


No me suena mucho a Villa del Parque, esto.

martes, 7 de diciembre de 2010

La inteligencia integral. La ciudadanía digital regional.

A lo largo de mi carrera estudié sobre movimientos sociales, sobre tecnología, estudié los conceptos de ciudadanía en la historia, y trabajo sobre integración regional. Traté siempre de esforzarme en ver los procesos así como son, holísticos, no sectoriales, aunque ya nuestro conocimiento deber ser sí o sí cada vez más especializado, menos integral.

Busco ¨la inteligencia integral¨, como diría mi estimado amigo Ariel, que plasmó en este simple concepto lo que implícitamente siempre fue mi objetivo... puede parecer bastante soberbio, pero siempre quise tener la capacidad de comprender al menos un 2% de algunos de estos procesos macroscópic
os que nos atraviesan, que tienen elementos desde lo más pragmático (el hambre de un nene) hasta lo más filosófico (el gobierno abierto, la democracia, el poder, la política).

La participación ciudadana, por ejemplo, es uno de estos procesos complejos y sumamente interesantes.

Hay realidades tan distintas entre si con respecto a la participación, países que están tratando de lograr cosas similares, de forma opuesta entre ellos: los chinos por ejemplo, bu
scan armar un sistema político que plantee una cierta participación ciudadana en las decisiones pero en un ámbito extra-electoral, afuera de las urnas, sin elecciones. Por el otro lado, en la puja para democratizar sustancialmente el formato de la política y el ámbito de las decisiones, en Argentina el proyecto que tanto apoyo está tratando de empujar y concretar la mayor inclusión ciudadana en la historia del país, y me atrevo a decir del continente, que es la inclusión digital.

Es indispensable que las personas, para que puedan tener voz, tengan las herramientas. La tecnología es la herramienta, y ahora la gran responsabilidad es hacerla pública, darla a to
dos, garantizar un derecho: es adelantar una necesidad que sería reclamada tarde o temprano por los ciudadanos, como hacen los movimientos sociales organizados que piden el reconocimiento de derechos: derecho al trabajo, derechos humanos, derechos ambientales, derecho de identidad.

Creo que el siguiente paso teórico, y a la larga también pragmático, es la estrategia a nivel regional. Creo que América Latina necesita levantar cabeza y erguirse frente al mundo como un modelo, un modelo político y social novedoso, no ideal por cierto (quién es perfecto?) pero con la voluntad de cambiar las cosas, como pocas veces se ve en el resto del mundo, y por ejemplo en mi amado viejo continente.

Creo que de a poco es necesario incluir digitalmente los ciudadanos de todos los países latinoamericano, sea mediante el diálogo entre ciudadanos y estados, sea entre ciudadanos y organismos regionales, sea entre ciudadanos mismos. Creo que no puede haber un proyecto cumplido y exitoso sin que los ciudadanos estén conscientes de sus propias posibilidades, y ahora el único modo de formarse es mediante la tecnología, que ya nos está moldeando la vida. Es necesario formarse, ser conscientes, para poder elegir en qué creer, y los que crean en el proyecto por el cual se logran emancipar, para poder difundir sus creencias y militar por una realidad mejor.

Creo que este proceso debe ser holístico, y no puede que serlo llamando el continente a una ciudadanía regional, que se construye, entre otras cosa, con un desarrollo digital de las personas: es necesario que una persona vea las infinitas posibilidades y realidades que puedan aportar sus contribuciones al mejoramiento de sus realidades, para que esa persona pueda elegir con real conciencia y libertad el proyecto que le garantizó tal derecho. Si no, no hay libertad.

Los derechos son derechos, y no tendrían que considerarse "dones políticos de un gobierno a los ciudadanos", dice una profesora que tiene una gran profundidad de pensamiento. En este caso, lo que este gobierno dará será un capital no removible, es un piso que difícilmente se podrá rebajar, es un derecho finalmente reconocido. Una conciencia ciudadana digital es el piso mínimo de la conciencia ciudadana posible en este siglo.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Sobre llegar a ser un cuadro del proyecto nac&pop

Declaración de intenciones

Lo primero que me dejó sin palabras de estas tierras, fue sin duda el cielo.Recuerdo que la primera vez que vine, de vacaciones, a la Argentina, no me cansé de sacar fotos al cielo y a sus nubes, tratando de inmortalar su amplitud y su grandiosidad.

Muchas otras cosas, conociéndola con el tiempo, me dejaron sin palabras, para bien o para mal. Estaba acostumbrada a una realidad nacional "promedio", como decía en mi país: hasta la política, la describiría como no muy aburrida, pero tampoco muy apasionante. Es cierto que pasan muchas cosas más allá del charco, pero siento que los límites son mucho más acotados que acá, donde los extremos son netamente más distantes entre ellos. No sé si será bueno o no, pero te abre la cabeza. A mi, por lo menos, me la abrió.

Acá siento que todo es posible, porque EFECTIVAMENTE pasó de todo. Y estoy convencida que es en este país, en este espectacular continente, que se encuentra la semilla de una forma distinta de pensar, de elegir, de vivir y de creer, que podría cambiar el mundo. Y no lo digo de poética, sino como analista no objetiva. No creo mucho en la objetividad, sí en el análisis y en la comprensión. Es por eso que estudio y quiero seguir estudiando estos procesos tan flamantes e innovadores.

Confío en la teoría, en las ideas, pero creo que las ideas sin aplicación son incompletas. Es por eso que además de la academia, elijo también la militancia; una militancia en sus primeros pasos, una militancia rara, por ahí, no convencional, se podría pensar, pero qué es convencional hoy? Lo de uno nomás.

Elijo formarme como cuadro, para empezar un camino que ojalá me de la oportunidad aportar mi grano de arena a esta realidad que me adoptó como hija, en la que me formé como adulta pensadora.

Creo en la novedad de este proyecto, creo profundamente que somos nosotros los jóvenes que lo vamos a sostener y a profundizar en el mediano y largo plazo, y creo que el desarrollo de esta nueva política va a hacer crecer América Latina como un referente cultural y político, por ser la propuesta política más novedosa de las próximas décadas.